lunes, agosto 31, 2009















la camada primero







boquitas de hadas y brotes tiernos

surgió el vientre

y tuvo una fiesta

un coloquio de supervivir y gloria

lazo de tripas

defensa de fiera

volados al aire en conjuro de brujas


nadie toca a la cría

y la cría revela

propia identidad de su ser nacido

y cuál es el género de la uña que mate por ella

pubis femenino matriz

tremenda mente visceral y parte

atada por el nudo que se intuye

con esa sangre roja que escurre en parición


cuando lo masculino pierde su echar a verlo

a garra a participarlo

prioriza deseo urgido e inmutable

que lo alza en macho que le alza el miembro

que le mata vibra para oír camada

y queda resoplando por volcar su semen

egoísta pose de cabrio

que escuda excusa de infiel

a causa y culpa de vagina madre

ni instinto ni olfato

de vivir completo en sentido génesis y olor familia




dejarse con el otro









dejarse con el otro

¿sabes cuál es la única obligación que tenemos en esta vida?

Pues, no ser imbéciles.

Fernando Savater “Ética para Amador”

entró libre por la rendija de la noche

libre / la luna y ella

él vino sin abrir / la locura sin aparecer

y el derroche tierno explotando

a dos aguas dos cuerpos / nada imbéciles


miran y amanece

ninguna máscara estafó otro rostro

eran ellos / así sonoros

francos al derrame de sus historias

y cada paso fue entregado permitido ganado

a compás / pasionario de máximo a mínimo

beso / a cada rincón de la piel y el esqueleto

de esa caja de personas en cada uno

con la simpleza de verdes

un bañarse desnudos a la intemperie

ética montada en el mismo lomo

del respeto a los ojos en mutuo

y del collar de caracolas en que llegaron juntos

entre matas de los árboles / a la cópula de vida

prolongación y tiempo


nunca fueron imbéciles