migas en la añada
tengo un verde en pedacitos
y una rueda de esperpentos llamando en las bocinas
será nacer casi al fin de lo salvaje en una guerra
el mote que el feto trae en sí para la calma
nacer del agua entre el agua en signo de agua
contiene contenida
placeres de la lluvia y de los ríos
vuelvo a estar mojada
en cada estío
vuelvo a placer en el desnudo
entonces las piedras descalabran
agrietan magias de saberse parida del verano
los demás
priorizan sus estorbos
y ni trincheras quiero armar en cada día
4 comentarios:
Desde las trincheras de la palabra, llueven versos para conjurar hechizos.
Catalina
gracias por tu decir
realmente das en la tecla de los conjuros
mis cariños
Placeres de la lluvia, verde a pedacitos...
Imágenes del alma...
colombina
poesía al fin de la naturaleza y de algunos instantes humanos
abrazos
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