(trova por sus libertades)
mujer dilatada a futuro
desnuda y útero
caliente savia
le es belleza recogida de simiente
aurora humana
sol de la tarde entre los álamos
un girasol
cargado de ungüento manso
ensanchada en vaivenes y matices
hechizos de cien alas mariposa
en cúpula preñez
donde un niño comienza sin hablarle
unido
besándola por dentro
urgenciera
era lunes con sol y había deseo
planetas deslenguados y en sequía
vencieron los absurdos
fugaces cayeron alineados
como teas sobre plano
era ceramiquera y artesana
luna roja en el blanco de extrañera
y ese temblor precipitado
sedición en el juego de las piernas
no alejemos amor
aún
que de solar giremos
milagrero
de la plata mar el río
caracol el fundador
noche rodilla en tierra a nombre resarción
fantasmagoría errante de celo y jauría
en un viento pájaro mascullánte anunciador
círculos y cambian
bocas y amanece
ni rosario ni pagano
sólo la urgente simpleza del solsticio
detrás del primer sol de este verano
margen de aleluya
vengo de secretos con mi sombra
porque el mediodía es un paisaje
que se come esas sospechas proyectadas de las cosas
madera que no exilia de la costa
conserva presencia vegetal y me traspasa
ese porte de vigía
aturden los ojos tanto cristal en la corriente)
de penumbras buenos aires mercancía
acá es donde el cauce me festeja su tonada
necesita acudir gemas de agua
como flama pañuelo blanco)
a revelarnos con mi sombra
del montón que hemos furciado en el destino
mientras el espectro caliente de este río
nos ensaya indulgencias de armonía
las lluvias de aquel octubre
las atinamos juntos
se vistieron de a poco con el cuidado de quién va a una boda
se lucían en cada extremo de su salón de baile
lenguas viento caliente
sudor bajo ropa leve
se posaban rápidas tornadizas atrevidas
escenario infinito espectáculo interno
coros de la catedral
ofrendaban incrustándose en nosotros
multiplicando lisonja de eros que convirtió la carne
candor de recreación adentro
jarra y agua tibia
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